La fisioterapia y la salud mental tienen una estrecha relación. De hecho, la fisioterapia en salud mental es una especialidad en auge que se centra en el uso de técnicas fisioterapéuticas para tratar una amplia gama de trastornos mentales y psicosomáticos.
Funcionamiento
La fisioterapia en salud mental funciona abordando la conexión entre la mente y el cuerpo. Los fisioterapeutas especializados en esta área utilizan diversas técnicas para:
- Mejorar el conocimiento de uno mismo sobre su cuerpo. Es decir, ayuda a comprender el movimiento de nuestro y como se siente. Es de gran utilidad para aquellas personas que sufren dolor crónico o ansiedad, por ejemplo.
- Reducir el estrés y la ansiedad: tanto el ejercicio físico como otras técnicas fisioterapéuticas ayudan a las personas a liberar endorfinas. De esta manera, se produce el efecto calmante que disminuye el estrés y la ansiedad.
- Mejorar el estado de ánimo: la actividad física, cuando se realiza de forma regular, tiene repercusión en la mejora de los síntomas de la depresión. Hay estudios que lo confirman.
- Tratar trastornos específicos: la fisioterapia también se puede emplear para tratar una gran variedad de trastornos mentales. Por ejemplo, la esquizofrenia, los trastornos de la personalidad y las demencias, entre otros.
¿En qué casos puede ser útil la fisioterapia en salud mental?
La fisioterapia en salud mental puede ser útil para una amplia gama de personas, incluyendo:
- Personas con trastornos mentales como ansiedad, depresión, esquizofrenia y trastornos de la alimentación.
- Personas con dolor crónico.
- Personas con problemas de sueño.
- Personas con problemas de equilibrio o coordinación.
- Personas con demencia.
- Personas que se recuperan de una lesión cerebral o un accidente cerebrovascular.
Terapias fisioterapéuticas
Hay numerosas técnicas fisioterapéuticas que se emplean para mejorar la salud mental. La elección de cualquiera de ellas depende de las necesidades individuales de cada paciente.
- Terapia psicomotriz: es una disciplina que utiliza el movimiento como herramienta para abordar diversos aspectos del desarrollo y bienestar de las personas.
- Ejercicios de propiocepción: conocidos como ejercicios de equilibrio. Sirven para mejorar la conciencia y el control del cuerpo en el espacio.
- Masaje terapéutico: está enfocado en reducir la tensión muscular, mejorar la circulación, promover la relajación y aliviar el dolor. El tacto y presión que conlleva un masaje actúa como calmante.
- Biofeedback: técnica que utiliza la tecnología para ayudar a que las personas tomen conciencia y aprendan a controlar sus funciones corporales. Se emplea sobre todo en personas con ansiedad, estrés crónico o dolor crónico.
- Técnicas de relajación: cualquier técnica es efectiva para la salud mental.