La tendinitis rotuliana es una lesión en el tendón que conecta la rótula con la tibia. Se produce por soportar una mayor carga durante la práctica de actividades como el running o el fútbol. Descubre más sobre está patología:
- Principales causas
- Factores de riesgo
- Tratamiento
- ¿Cómo prevenir la tendinitis rotuliana?
Principales causas
La principal causa de la tendinitis rotuliana está relacionada con los pequeños microtraumatismos que se producen de forma frecuente al realizar actividades físicas repetitivas que tienen un gran impacto para la rodilla. Tales como correr, pedalear, saltar, etc.
Factores de riesgo
Sufrir tendinitis rotuliana está generalmente relacionada con la práctica de ejercicio, como ya hemos mencionado. Es por ello por lo que, uno de los factores de riesgo es la práctica de ejercicio en exceso, la falta de calentamiento o la toma de reposo. También puede darse por el desequilibrio muscular que sufren algunas personas.
Sin embargo, realizar ejercicio no es el único factor de riesgo. Enfermedades crónicas como la diabetes o la insuficiencia renal también pueden afectar. También el sobrepeso, que como para la mayoría de las patologías es un factor de alto riesgo.
Tratamiento
En nuestra clínica nos decantamos por tratamientos conservadores para tratar la tendinitis rotuliana, tales como la fisioterapia o la terapia a EPI y la Neuromodulación Percutánea Ecoguiada.
Cuando se trata de casos leves se recomienda seguir una serie de pautas como disminuir la práctica de ejercicios y aplicar para reducir el dolor y la inflamación. En casos más graves a veces es necesario realizar una intervención quirúrgica.
En cualquier caso, serán nuestros especialistas en determinar qué tratamiento es el más adecuado en cada caso.
¿Cómo prevenir la tendinitis rotuliana?
Se pueden tomar varias medidas con el objetivo de reducir la posible aparición de tendinitis rotuliana:
– Realizar ejercicio con calzado adecuado.
– Calentar y estirar antes y después de la práctica de ejercicio.
– Hacer determinados ejercicios para reforzar los músculos.
– No hacer ejercicio cuando hay dolor.
– Mejorar la técnica.