El atletismo es un deporte que puede llegar a provocar diferentes lesiones. Hay muchos tipos de lesiones que se producen por el movimiento o la presión que se ejerce sobre las piernas y pies. Aunque muchos de los problemas que tienen este tipo de deportistas puede deberse a la mala práctica. Esto quiere decir que a veces se producen por:
- No utilizar el calzado adecuado.
- Falta de calentamiento.
- No aplicar la técnica correcta. Lo que afecta considerablemente ya que es un deporte cuyo movimiento es repetitivo.
- Sobreentrenamiento. Nuestro cuerpo también necesita descansar.
Lesión más común en atletismo
Una de las lesiones más comunes es la fascitis plantar. Se produce por someter a las fascia a un fenómeno de presiones y tracciones repetitivas durante la carrera provoca inflamación del tejido en su zona insercional, el talón. Cuando el talón se encuentra en continua presión provoca inflamación del tejido en la planta del pie.
En estos casos lo más adecuado es seguir el tratamiento recomendado por un especialista. Normalmente lo correcto es adaptar el material, es decir, el calzado. Suele ser efectivo el uso de plantillas especializadas ya que uno de los principales motivos de la fascitis es una mala pisada que de forma repetitiva durante la carrera provoca un aumento exponencial de las fuerzas que soporta la fascia. No obstante, si aparece la fascitis plantar, existen numerosos tratamientos como la electrólisis percutánea o las infiltraciones de plasma rico en plaquetas.
Otra lesión común en el atletismo es la tendinitis aquilea. El Aquiles es el tendón que más fuerza soportan en el cuerpo. Es el responsable de levantar todo nuestro cuerpo en cada paso o zancada. Las causas de su posible lesión son varias. Por una parte, las estructurales como una acortamiento de la cadena posterior (tríceps sural) ya que si estamos afectados y utilizamos calzado inapropiado podemos sobretensionar el tendón en la carrera. Otro motivo importante es que el tendón soporte muchas fuerzas torsionales durante la carrera y esto es debido a una mala pisada o mala técnica de carrera. Lo más importante es diagnosticar bien cual es la causa que está lesionando nuestro tendón y poner el tratamiento oportuno para disminuir las fuerzas que soporta.
Si ya hemos desarrollado la tendinitis hay muchos tratamientos que nos ayudan a solucionarla, como la electrolisis, el PRP, fisioterapia y potenciación del tendón. Lo recomendable es acudir a tu podólogo para diagnosticar bien las causas que generan dicha tendinitis.
Además de la fascitis plantar hay otras lesiones frecuentes en los atletas. Por ejemplo, la tendinitis rotuliana. Es una patología que afecta al tendón que une la rótula con la tibia. Se trata de una lesión que se produce por el movimiento y tensión continuada en dicho tendón. En este caso al estirar y doblar la pierna continuamente. La tensión que se produce genera desgarros que nuestro cuerpo de manera inmediata intenta reparar. Sin embargo, no siempre da a basto porque con el ejercicio repetitivo los desgarros aumentan. De esta forma se produce dolor e inflamación y con ello, debilitamiento.
Hay una gran variedad de tratamientos para la tendinitis rotuliana en función de cada persona, pero también del grado de tendinitis. Existen hasta cinco niveles de tendinopatía. Los casos de tendinitis leves, nivel 1 y 2 por ejemplo, suelen ser tratados de forma más convencional. Es decir, suele ser útil aplicar frío y hielo en la zona afectada. Además de vendar la zona y realizar diversos ejercicios de fisioterapia. combinada con el vendaje y ciertos ejercicios. Para casos más graves, donde lo anterior no es efectivo se suele tratar con técnicas más complejas. Por ejemplo, con la Electrólisis Percutánea Intratisular o la Neuromodulación Percutánea Ecoguiada.