El bruxismo es un trastorno que consiste en contraer la musculatura de la mandíbula al rechinar o apretar los dientes de forma involuntaria. Puede producirse sólo por la noche, que se denomina bruxismo nocturno o por el día, bruxismo diurno. Se trata de un problema muy frecuente en la población. Lo padece más del 75%. Tanto jóvenes como adultos pueden padecerlo, aunque es más común en población cuya edad está comprendida entre los 15 y los 30 años.
Estos son sus aspectos más importantes:
Causas y síntomas del bruxismo
No existe una causa única que explique la aparición del bruxismo. No obstante, una de las más frecuentes tiene que ver con causas psicológicas. Estado de estrés y ansiedad. Son estados en los que se tiende a apretar los dientes. Así como en situaciones de tensión. Sin embargo, existen otras causas como:
- Incorrecta alineación de los dientes.
- Hábitos del sueño.
- Mala alimentación.
- Postura.
En cuanto a los síntomas, destacan principalmente:
- Dolor de mandíbula.
- Dolor de cabeza.
- Insomnio.
- Dolor de oído.
- Desgaste de los dientes.
- Sensibilidad dental.
- Rigidez en la mandíbula.
En qué consiste el tratamiento craneomandibular
El término craneomandibular hace referencia a todas las alteraciones que se producen en la articulación temporomandibular y en sus músculos. Es decir, en la parte que conecta la mandíbula con la cabeza.
Aunque el bruxismo es un problema que afecta a los dientes su tratamiento no es exclusivo del dentista. Se trata de una afección que proviene de la articulación temporomandibular. Por ello, para que realmente se solucione el problema hay que realizar un tratamiento craneomandibular. Este debe ser realizado por un especialista, fisioterapeuta.
Gracias a la fisioterapia, la articulación temporomandibular así como la musculatura cervical que interfieren en la aparición del bruxismo se relajan. El objetivo es reducir el dolor y lograr que el movimiento de la mandíbula se realice de la forma correcta. Para ello, se pueden aplicar diferentes técnicas:
- Masajes manuales en la mandíbula.
- Movimientos para mejorar la posición.
- Terapia miofascial.
- Masoterapia.