Metatarsalgia

La metatarsalgia hace referencia al dolor en el metatarso. El dolor se sitúa en la planta del pie, en la zona de apoyo. Se trata de una patología muy común cuyo dolor va aumentando hasta en ocasiones, impedir caminar.  

Como la metatarsalgia simplemente indica dolor, es conveniente buscar el diagnóstico correcto, pues hay muchas patologías que pueden provocar dolor en la planta del pie como una lesión en la placa plantar o una bursitis. 

A continuación, ampliamos la información de la metatarsalgia en los siguientes puntos:

• Causas
• Síntomas
• Tratamientos
• Cirugía
• Postoperatorio
• Metatarsalgia vs. Neuroma
• Plantillas
• Prevención

Causas de la metatarsalgia

Aunque hay muchas causas que pueden producir metatarsalgia, estas son las más frecuentes:

• Mala pisada.
• Uso de calzado inadecuado como puede ser un calzado estrecho, demasiado plano o, por el contrario, demasiado tacón, etc. 
• Acortamiento de gemelos.
• Tensión muscular.
• Malformaciones como juanetes, pie cavo, etc.
• Sobrepeso. 

¿Qué síntomas produce?

Como se ha mencionado, el síntoma que produce la metatarsalgia es dolor en la zona donde se apoyan los dedos del pie. 

Tratamientos

La mayoría de los pacientes responden favorablemente a tratamientos convencionales como la fisioterapia y el cambio de algunos hábitos como utilizar un calzado adecuado, controlar el peso e incluso el uso de plantillas. En nuestra clínica de Alcorcón estudiamos cada caso para valorar la mejor opción.

Cirugía metatarsalgia: ¿es necesaria?

Normalmente la mayoría de los casos de metatarsalgia se curan con tratamiento conservador. Sin embargo, en algunos casos hay que acudir a la cirugía. Esta opción suele darse cuando otros tratamientos no funcionan o cuando se tienen otras patologías como juanetes.  En cualquier caso, es el paciente quien decide si someterse o no a cirugía. 

¿Cómo es el postoperatorio?

El postoperatorio puede ser diferente en cada persona. Por regla general se trata de una intervención que permite apoyar inmediatamente el pie y caminar, aunque se recomienda reposo y mantener el pie en alto durante tres días. 

Es necesario el uso de un zapato postquirúrgico durante tres o cuatro semanas hasta que se produzca el callo blando de fractura. En ese momento se puede dejar usar el zapato. Es decir, el postoperatorio dura alrededor de un mes, aunque el hueso no se consolida del todo hasta pasados tres meses aproximadamente. 

Metatarsalgia vs. Neuroma de Morton

No se pueden indicar diferencias entre sí debido a que la metatarsalgia es una dolencia del metatarso que a veces se amplía hasta los dedos y como tal, el neuroma de Morton es una de las posibles causas. 

¿Se deben utilizar plantillas para la metatarsalgia?

Las dolencias provocadas en el pie por la metatarsalgia pueden ser tratadas con plantillas. Las más adecuadas son las de descarga, ya que permiten distribuir el peso del cuerpo correctamente y mejorar la estabilidad del arco transverso.

Prevención de la metatarsalgia

Adoptar un estilo de vida saludable es fundamental para prevenir la metatarsalgia. Esto incluye: 

• Mantener un peso adecuado. El sobrepeso ejerce una presión adicional sobre los metatarsos, aumentando el riesgo de dolor e inflamación.
• Elegir calzado adecuado. Utiliza zapatos cómodos y que se ajusten bien a tus pies. Evitando así, tacones altos, ya que transfieren la presión hacia la parte delantera del pie.
• Realizar ejercicio físico de forma regular. El ejercicio fortalece los músculos del pie y mejora la flexibilidad. Elige para ello actividades de bajo impacto, como caminar, nadar o andar en bicicleta.
• Fortalecer los músculos del pie. Existen ejercicios específicos para fortalecer los músculos del pie y el tobillo. Puedes realizar estos ejercicios en casa descalzo o con calcetines.
• Aplicar hielo y calor. Es una acción sencilla y que ayuda a reducir la inflamación y el dolor (hielo). También ayuda a aliviar la rigidez y el dolor muscular (calor). 
• Utilizar plantillas ortopédicas para corregir deformidades del pie, como el pie plano o el pie cavo, que pueden contribuir a la metatarsalgia.
• Evitar actividades que sobrecarguen el pie. Trabajos o actividades de ocio que impliquen mucho tiempo en pie o andando. En tal caso, descansa y eleva los pies. 
• Controlar las enfermedades. Si tienes diabetes, artritis reumatoide o gota es importante controlar estas enfermedades adecuadamente.
• Dejar de fumar. Fumar reduce el flujo sanguíneo al pie y puede empeorar el dolor y la inflamación.
• Usar medias de compresión para mejorar la circulación sanguínea en el pie y reducir así, la hinchazón.