El verano es una de las épocas del año más esperada. Permite disfrutar de actividades al aire libre y con el calor, los pies se pueden ver afectados. Por ello, en esta época del año hay que prestar especial atención al calzado que se utiliza.
- Comodidad y transpirabilidad. En verano las altas temperaturas hace que sudemos, también nuestros pies, por lo que es importante elegir un zapato transpirable a la vez que cómodo. Los materiales naturales como la piel, el algodón o la lona permiten que los pies se ventilen y evitan la acumulación de humedad, previniendo así la aparición de hongos y bacterias.
- Prevención de rozaduras y ampollas. El roce del calzado con la piel húmeda y caliente puede provocar rozaduras y ampollas dolorosas. Optar por calzado que se ajuste bien al pie y que no apriete en exceso, especialmente en zonas como los dedos o el talón, es esencial para evitar este tipo de molestias.
- Soporte y amortiguación. Hay a quienes el calor no les frena. Son muchos los que caminar y corren, por caminos irregulares que exige un calzado cerrado y con buen soporte. Es importante porque ayuda a prevenir la fatiga muscular, las lesiones en los tendones y las articulaciones, y reduce considerablemente el impacto tanto en rodillas como en espalda.
- Protección solar. La piel de los pies también es vulnerable a los rayos UV del sol. Elegir calzado que cubra parte del pie o utilizar protector solar específico para esta zona te ayudará a prevenir quemaduras y otros daños en la piel.
- Seguridad. En verano, las actividades al aire libre suelen incluir paseos por la noche o en zonas con poca luz. Optar por calzado que tenga algún elemento reflectante o que te permita utilizar una linterna frontal te ayudará a ser más visible para los demás y evitar accidentes.
¿Qué materiales elegir?
A la hora de elegir el calzado para verano es mejor decantarse por materiales naturales y transpirables, como piel, lona o algodón. Son los más adecuados para una mejor ventilación, lo que evita la excesiva sudoración.
Siempre que sea posible es aconsejable evitar que sean materiales sintético. Por ejemplo, el plástico o el vinilo, ya que pueden atrapar el calor y provocar rozaduras.
Tipo de calzado
Mantener la salud de los pies en verano es importante. Temperaturas altas y actividades que requieren un calzado adecuado. Por ello, hay que fijarse en:
- Ligero y abierto, como sandalias, alpargatas o zapatillas de lona. Esto permitirá que tus pies se refresquen y se sequen rápidamente.
- Si vas a realizar caminatas largas o por terrenos irregulares, opta por calzado cerrado con buena sujeción y amortiguación.
- Evita las chanclas, ya que no ofrecen suficiente soporte para el pie y pueden provocar dolor en los talones y en los arcos plantares.
En cualquiera de los casos es importante que el calzado se ajuste bien a tus pies, pero que no sea demasiado apretado. Debe haber suficiente espacio para que los dedos de los pies se muevan libremente. Para ello, lo mejor es probar el calzado antes de comprarlo y asegurar la comodidad.