Un neuroma es un engrosamiento benigno de un nervio que puede causar dolor, ardor, entumecimiento y hormigueo en la zona afectada. En el caso del neuroma de Morton, este engrosamiento suele ocurrir entre los dedos del pie. Más comúnmente entre el tercero y el cuarto.
La cirugía generalmente se considera un último recurso después de que otros tratamientos conservadores, como ortesis, inyecciones y zapatos más anchos, no hayan logrado aliviar el dolor.
Las posibles secuelas de la cirugía del neuroma de Morton
La cirugía para extirpar el neuroma es generalmente exitosa, pero existe el riesgo de desarrollar secuelas. A continuación indicamos algunas de ellas:
Secuelas comunes
- Entumecimiento: es la secuela más común. Puede ser permanente. No obstante, lo habitual es que mejore con el tiempo.
- Dolor: algunos pacientes experimentan dolor después de la cirugía. El dolor suele ser menos intenso que antes de la cirugía y con el tiempo, mejora.
- Cicatrización: la cicatrización es normal. Aunque hay que tener en cuenta que puede ser doloroso en algunos casos.
- Infección: existe un pequeño riesgo de infección después de la cirugía, pero no es lo común.
Secuelas menos comunes
- Hematoma. Es decir, que se acumule sangre en la zona de la incisión.
- Daño a los nervios: en algunos casos puede causar entumecimiento, hormigueo o dolor permanente.
- Reacción alérgica a la anestesia: es poco común que ocurra. Sin embargo, hay que tener en cuenta que cuando se producen pueden ser graves.
- Problemas con la herida: en ocasiones puede tardar en sanar o puede abrirse.
¿Cómo minimizar las secuelas?
Las secuelas son complicaciones que pueden surgir después de una enfermedad, lesión o tratamiento. Aunque no siempre se pueden prevenir, existen medidas que podemos tomar para minimizar el riesgo de sufrirlas.
- Informate. Es importante conocer los riesgos asociados a la enfermedad, lesión o tratamiento que vamos a afrontar. Cuanto más sepamos, mejor podremos tomar decisiones y prepararnos para las posibles consecuencias.
- Sigue las indicaciones del médico. Son los profesionales que mejor saben cómo minimizar las secuelas. Es habitual que receten medicación para el dolor, manden la realización de ejercicios y se sigan unas pautas.
- Mantén un estilo de vida saludable. Para reducir el tiempo de recuperación es recomendable comer sano, dormir, descansar y hacer ejercicio.
- Controla tus problemas de salud. Es importante mantener una buena salud y eso involucra cuidarse diariamente.
- Busca apoyo emocional. La salud mental influye en la recuperación y en la prevención. Busca ayuda cuando lo necesites.