La cirugía digital se realiza con el objetivo de tratar las deformidades que se producen en los dedos de los pies. Sigue leyendo para conocer más sobre esta cirugía:
¿Qué es la cirugía digital?
La cirugía digital es conocida como la cirugía de los dedos. Consiste en la corrección de deformidades tales como el dedo en garra, mazo o martillo.
Nosotros la hacemos mediante cirugía percutánea o mínimamente invasiva y las correcciones se hacen a través de pequeñas incisiones. Todo ello asistido por fluoroscopia (rayos x) para ver donde hacer los cortes necesarios en el hueso. Como ventaja no necesita fijaciones internas (agujas metálicas en el hueso), el dolor postoperatorio es menor y la recuperación más rápida.
¿Cómo se realiza la cirugía digital?
Los pasos básicos de la cirugía digital son los siguientes:
- Anestesia: la anestesia es local o troncular en la base de los dedos.
- Incisiones: el cirujano hace pequeñas incisiones en la piel. Estas incisiones suelen ser mucho más pequeñas que las incisiones que se realizan en la cirugía tradicional.
- Cierre: una vez que se haya completado el procedimiento, el cirujano cerrará las incisiones con suturas o grapas.
- Recuperación: el paciente se va de alta en cuanto termina la cirugía y sale caminando por su propio pie y sin dolor.
Deformidades más frecuentes
Las tres deformidades o patologías más frecuentes son las que más operamos con cirugía percutánea: dedo en garra, dedo en mazo y dedo en martillo.
Son tres patologías en las que el dedo cambia su alineación y se produce una deformación de las articulaciones del pie y el dedo. Dependiendo de la articulación, toma una forma u otra. Por ejemplo, en el dedo en garra las articulaciones afectadas son todas. En el dedo en mazo, solo la última articulación.
Esto conlleva que los apoyos del dedo y los roces con el calzado provocan patologías tanto dorsales como en la punta del dedo, en la parte distal (debajo de la uña). Este problema lo solucionamos en la Clínica con cirugía percutánea.
Características de la cirugía digital
La cirugía percutánea es aquella que se realiza a través de una pequeña incisión. Algunas de las numerosas ventajas que ofrece son:
- Tiene menos riesgos que una cirugía convencional.
- No requiere hospitalización.
- El paciente puede caminar desde el primer día.
- Menos doloroso.
- Recuperación más rápida.
- No requiere elementos internos (agujas ni clavos) a diferencia de la cirugía tradicional. Ya que en esta se abre el dedo, se corta la articulación y se incorpora una aguja. Lo que provoca que el dedo se quede rígido. Perdiendo así movilidad.
Por tanto, con la técnica percutánea se realizan pequeñas incisiones, de unos 2 mm, sin tocar la articulación. Los cortes no se harán en las articulaciones del dedo para así no perder la movilidad normal de ese dedo. Con ello, se alinean los segmentos y se fijan con unos vendajes especiales. Tras la intervención, el paciente tiene que acudir una vez por semana a consulta durante cuatro semanas para cambiar el vendaje y hacer un seguimiento. Además, durante cuatro semanas el paciente debe llevar un calzado quirúrgico.
Con esto conseguimos realinear el dedo y que el dedo mantenga su movilidad.