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El fútbol, como deporte de contacto y alta intensidad, tiene un alto índice de lesiones. Estas lesiones pueden ser de diversa gravedad y afectar a diferentes partes del cuerpo. 

Lesiones más frecuentes

Las lesiones más comunes en el fútbol se pueden dividir en tres categorías principales:

Esguinces de ligamento

Los principales esguinces que sufren quienes juegan al fútbol son de tobillo y de rodilla. El esguince de tobillo es la lesión más común en el fútbol, ​​ocurre cuando los ligamentos que sostienen el tobillo se estiran o desgarran. Por su parte, el de rodilla, similar al esguince de tobillo, afecta a los ligamentos de la rodilla.

Lesiones musculares

Los músculos son también una de las partes más afectadas en la práctica de este deporte. 

  • Distensión muscular: se produce cuando un músculo se estira o desgarra. Los músculos más comúnmente afectados en el fútbol son los isquiotibiales, los aductores y los gemelos.
  • Rotura muscular: es un desgarro más grave del músculo.

Tendinopatías

Destacar que otra lesión común en la tendinopatía tanto rotuliana como en el tendón de aquiles. 

La tendinitis rotuliana es la inflamación del tendón que une la rótula con la tibia. La tendinitis aquilea, se caracteriza por la inflamación del tendón que une el talón con los músculos de la pantorrilla.

¿Cómo prevenir las lesiones al jugar al fútbol?

La prevención es la mejor forma de evitar las lesiones en el fútbol. Por ello, se centra en la preparación y en el transcurso del juego. 

Durante la preparación es necesario:

  • Calentamiento y estiramiento: dedica al menos 15-20 minutos a realizar un calentamiento adecuado que incluya ejercicios de cardio y estiramientos dinámicos para preparar los músculos y articulaciones para el esfuerzo.
  • Fortalecimiento muscular: realiza ejercicios de fuerza específicos para fortalecer los músculos que se usan en el fútbol, como los isquiotibiales, aductores, cuádriceps y abdomen.
  • Equipamiento adecuado: usa espinilleras para proteger las piernas de golpes, botas de fútbol con buen agarre y tacos adecuados para el terreno de juego.

Durante el juego:

  • Buena técnica: aprende una buena técnica en todas las acciones que implica este deporte para evitar lesiones. Por ejemplo, correr, saltar o controlar el balón.
  • Hidratación: es muy importante mantenerse hidratado todo el rato. Antes, durante y después del juego para prevenir calambres musculares.
  • Escucha a tu cuerpo: no esperes a sentir un dolor muy intenso para descansar. No ignores las señales de dolor, ya que pueden prevenir lesiones graves.

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